Tu propia narrativa, resumida.


 

Despertar
¿Quién quieres ser hoy?

 

Llevamos 13 entradas publicadas, en lo que iba a ser una serie de 4-5 posts, y la cosa no decae. De modo que, inspirado de nuevo por las maravillosas Crónicas del Hype, ha llegado la hora de hacer una parada y un resumen de todo lo tratado, y pensar un poco dónde quiero llevar esto a continuación. Eso si el post sobre Mad Men, o sobre la mierda que rodea a los mineros de Chile o más cosas que la gente no deja de mandar para ver qué pienso sobre ello

Suficiente, empecemos a sintetizar:

  1. No somos una sola identidad, sino muchas. Cada uno construye su propia narrativa de quién es, en función de dónde, cuándo y con quién está. El núcleo común de esas identidades se basa tanto en cómo tú te ves como en la manera en que crees que los demás te ven. Estas historias se convierten en verdad si uno las cree lo bastante – de hecho, el cambio terapéutico se basa en ello, en que el paciente cree y crea una historia más positiva de sí mismo, que le permita aplicar nuevos recursos. Como vemos, esta situación es normal.
  2. Todos pensamos que somos los protagonistas de la película de nuestra vida, y que los demás son secundarios en esa historia. Pero a la vez, aceptamos que los demás son los protagonistas de su propia película, y que en esa película nosotros somos los secundarios.
  3. El narcisismo ocurre cuando vemos a los demás como secundarios, que sólo existen en relación con nuestro rol protagonista. Básicamente, dejas de ver a los demás como personas completas, y los ves como estereotipos de ficción. Eso quiere decir que todas sus acciones y pensamientos han de estar centrados en ti, porque tú eres el personaje principal. No tienes que ser bueno, o amado, pero sí importante. No tienen que amarte, pero han de pensar en ti. Esto no es narcisismo en el sentido psicoanalítico, sino orientado al diagnóstico de Trastorno Narcisista de la Personalidad del DSM-IV. Y aceptando que los trastornos de la personalidad necesitan una revisión a fondo.
  4. Si eres un narcisista, el que los demás crean la identidad que quieres proyectar se convierte en lo más importante, y que los demás validen esa identidad es algo clave. A todos nos gustaría que los demás nos vieran de cierto modo, pero aceptamos que no siempre es así. El narcisista convierte su identidad en una marca y quiere que los demás la consuman, hablen y piensen todo el tiempo en él. Nike es deporte. Nike no es una empresa que vende equipo deportivo de mala calidad fabricado por esclavos en países pobres. No importa lo que haces, importa quién dices que eres. Y cuando se te expone por quien realmente eres, respondes con ira y agresión. El narcisista no siente culpa o responsabilidad, sólo vergüenza por ser descubierto.
  5. Vivimos en la Era de la Identidad, porque creo que el narcisismo es la enfermedad de nuestro tiempo. Internet, los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales no son la causa, pero son una herramienta maravillosa para los verdaderos narcisistas, y ayudan a su contagio. Gracias a Youtube, Facebook, Twitter y demás opciones, mucha gente cree que a todos nos importa lo que están cocinando, que nos den los buenos días desde la T4, o si han echado un gran polvo. ¿Cómo no va a importarnos, si alguien publica una de esas chuminadas y muchos tarados dicen «Me gusta»?
    Cuando TIME decide que la persona más importate del 2006 eres TÚ, el usuario de Internet, está reforzando la ilusión de que nuestra individualidad importa más que la de otro, que un bien común, una ideología, la verdad, o el Bien y el Mal. Es relativismo con una vuelta de tuerca.
  6. Esto ha llegado a culminar en la generación reality. Ahora las personas pueden ser famosas por ser ellas mismas, no por la actividad que desempeñan. Hace unos años en la prensa rosa, los famosos eran artistas, políticos, escritores, famosos por su actividad y que, a consecuencia de ello, veían que su vida privada era seguida. Ahora tenemos a Belén Esteban o los concursantes de Gran Hermano, gente que sale como modelo de que para ser famoso y ganar dinero no tienes más que ser. No necesitas saber hacer nada notorio, o tener una capacidad, habilidad o conocimiento especial. La gente te aplaude por ser tú. Y cualquiera puede serlo.
    Lo que la TV enseña a la Generación Reality es que no hay ninguna razón para estudiar, trabajar o, sobre todo, tomar decisiones correctas para uno mismo. Todo lo que necesitas es salir en un reality y aprovecharlo, y tienes la vida resuelta. Cuanto más tarado seas, mejor. Porque no importan tus decisiones, ni tu capacidad: importa tu imagen y la capacidad de crear una marca a la que la gente se pueda apuntar. Y los niños de esta generación ya están llegando a la edad laboral.
  7. El narcisista usa la empatía como una herramienta de justificación, y malversa la cita clásica de Ortega y Gasset acerca de las circunstancias. Cuando las acciones del narcisista le delatan como un fraude, siempre hay que recurrir a las circunstancias para explicarlas. El narcisista siempre te dirá que él no es esa clase de persona, que si te pusieras en su lugar lo entenderías, que si fueras capaz de entender por lo que ha pasado, te darías cuenta de que él no es esa persona.
    Pero eso es una falacia completa. Tyger Woods™ estuvo con varias mujeres durante su matrimonio, múltiples veces. Él no cometió un error, no se desvió un poco, eso es quien él es. Tú no tienes derecho a decir quién eres, tu conducta habla por ti. Intentar entender por qué él “cometió errores” o “se desvió” es mala fe. Esas conductas no son desviaciones de la norma, son su norma. No puedes aislar un montón de conductas y desligarlas de quién es. “No soy mala persona, pero a veces engaño a mi pareja.” Sí, sí que lo eres. Tu conducta es cosa tuya, pero no eres quien para retorcer el lenguaje.
  8. Por otro lado, los social media dan al narcisista la posibilidad de crear expectación y hype sobre su identidad y su vida, sin necesidad de dar una información real que pueda desvelarlo como un fraude. Porque en Internet, es más fácil (en apariencia), tener el control de la información. ¿Tienes uno de esos amigos que cada dos por tres publica estatus en Facebook / tweets / entradas de blog crípticas, misteriosas, obviamente importantes pero que no puedes descifrar? Ojo al parche con eso, compadre. A fin de cuentas, ¿qué otro objetivo pueden tener una serie de publicaciones crípticas? Si la idea es compartir información con tus amigos, ¿para qué enmascararla consistentemente? Para crear hype, expectación, para hacer lo mismo que las máquinas de marketing nos enseñan con los trailers (que muchas veces son lo único bueno de la película), los teasers y demás. Que detrás no haya nada es irrelevante. Tú piensas en el narcisista, eso basta.
  9. Si el narcisista es verdaderamente listo, usará la filosofía de las tragaperras, llamada por los psicólogos programa de reforzamiento de razón variable aleatoria. En este programa, en vez de ser recompensado cada vez que llevas a cabo la conducta, la recompensa viene tras un número determinado de ejecuciones de la conducta. Sabes que si sigues echando monedas, la siguiente podría ser la buena. Y este programa se aprovecha de forma demoníaca del sesgo de confirmación.
    Esto es, de vez en cuando, si eres bueno, te cuento por privado lo que pasa. Te dejo ver las fotos. No siempre. Sólo si eres digno, si te lo ganas. No os preocupéis, amados míos, os iré contando mis andanzas.
    Expectación. Atención al protagonista, al centro de la película. Lo que hiere al narcisista no es que pienses mal de él, es que no pienses en él en absoluto.
  10. Añadamos a esto que Internet facilita el que las personalidades límite encuentren y se conviertan en groupies de los narcisistas. La borderline no es nadie. Espera a que el guión defina su personaje por ella. Si el narcisista cree ser el único protagonista de la película, la borderline espera a que el director le diga cuál es su personaje. La descripción clásica: relaciones intensas, inestables; labilidad emocional; miedo constante al abandono. No tiene una identidad propia. Espera a conocer a alguien y construye una personalidad adecuada
    Los pronombres de género reflejan aquí los datos de prevalencia: los narcisistas suelen ser varones, las personalidades límite mujeres. No se sabe bien por qué, pero esos son los datos.  Y ellos se crían e Internet los junta.
  11. Por otro lado, los medios de comunicación (sobre todo la TV y Hollywood) fomentan el narcisismo desde hace años. El ejemplo más claro son las películas de acción de los años 80 y 90, que acaban cristalizando en el exponente perfecto de una generación narcisista: The Matrix. El cine de acción nos enseñó que los tipos marginales son los héroes, los héroes nunca pierden, los malos son malos y punto, y para conseguri a la chica has de hacer algo extraordinario. Claro, la mayoría crece y ve que esas expectativas no se cumplen. The Matrix llega al rescate: The Matrix tiene todo lo que una generación de narcisistas criados en los 80 y 90 necesita.
    Tiene un elegido que no tiene que hacer nada porque simplemente es Él, todo está en sus genes, no necesita aprender, esforzarse, trabajar, fracasar. Cuando llegue el momento adecuado, su potencial se desvelará y molara más que nadie. Vivirá en una realidad libre de consecuencias, donde nunca nadie cuestionará quién es porque, por ejemplo, acabe de masacrar a un millar de guardias inocentes y polis que sólo hacían su trabajo. Y podrás moldear la realidad a tu antojo, porque todo depende de como tú lo definas (no hay cuchara). Pero hasta entonces, su vida da asco y es 100% vulgar. Como la tuya. Pero no te preocupes. Algún día se desvelará que eres el Elegido. Puedes soportar tu vida falsa, hueca y alienada de todos pensando en ese día.
  12. Como para los narcisistas lo que cuenta es aparentar y no ser, la información (no el conocimiento) se convierte en algo clave. Por eso los frikis se obsesionan con las minucias de los detalles técnicos de su nave espacial favorito, aunque ninguno sabe que aerodinámicamente son imposibles. O te recitan modelos de armas aunque nunca han disparado una. Conocer de verdad algo, requiere un esfuerzo. Ellos sólo quieren saber lo bastante para aparentar. Ellos no leen los libros, leen libros que hablan sobre los libros, para que parezca que han leído lo que necesitan para su identidad.
  13. El narcisismo en ellos se manifiesta como menos líbido, en ellas como más líbido (de esto último hemos de hablar aún). A menudo se culpa al porno, lo cual es estúpido. La causa es que él no está a gusto en la película en la que está, sabe que no es quien pretende ser, y en la cama está más expuesto a la verdad que nunca. No puede pretender ser un amante consumado cuando su barriga incipiente (o no tan incipiente) se mete en medio. No puede concebir que ella le encuentre atractivo porque no se ajusta a la identidad de héroe de acción que quiere vender (a fin de cuentas no sabe kung fu y no ha rescatado a su chica de 30 terroristas), y lo que ella piense no importa porque él no cree que ella tenga pensamientos propios. De modo que se distancia.
    Así que tenemos una generación de hombres obsesionados con el sexo pero cuya líbido se desploma en cuanto hay una relación. Y no pueden conformarse con tener rolletes intrascendentes, porque su identidad muchas veces se basa en que tener una pareja estable es una señal de éxito vital.

¿Y por qué esta serie? Para que reconozcáis las señales, para que sea más difícil manipularos si topáis con uno, y para que nos miremos en el espejo. Para que entendamos que lo que importa es lo que hacemos, y no quienes decimos que somos. Para que no os vendan como arte y filosofía cáscaras vacías, estilo sobre sustancia.

Cuando la gente veía Héroes, todo el mundo estaba enamorado de Hiro Nakamura, que era básicamente un remedo de Neo. Un bulto con ojos que se convierte en el Elegido sin haber hecho nada para ello. Y pierden de vista a Ando, al tipo sólido, consistente, leal y con valores, que no tiene superpoderes pero es el mayor héroe de la serie. Porque Ando no intenta vender la moto de que es un súperheroe. Ando no trata de convencer a nadie, hace lo que tiene que hacer.

Compramos agua embotellada que viene del grifo, y pagamos hasta 20.000 veces más por ello. Compramos teléfonos de calidad inferior en todos los aspectos a su competencia, con parte de sus funciones capadas de fábrica, pagando más porque tienen un logo particular. Nos bombardean con la idea de que nuestra individualidad es lo que importa y que le follen al resto. Que somos únicos y especiales. Diferentes. Sé diferente comprando el producto que compran todos.

15 comentarios en “Tu propia narrativa, resumida.

  1. Un resumen muy interesante, que plantea a su vez una buena cantidad de preguntas.

    Coincidiendo contigo en lo buen personaje que es Ando, discrepo por completo en pensar que Hiro Nakamura es un remedo de neo, y que de ahí su éxito. Peter Petrelli estaría mucho más en esa línea, pero si se piensa bien, todos los Héroes encajan en esa silueta de tip@-normal-venido-a-más-sin-esfuerzo-previo.

    Hiro enamora porque no es cínico, porque cree en esas tonterías de mejorar el mundo y hacer lo correcto. Es un viejo mensaje pasado de moda, en un entorno cultural donde lo que pega duro es «qué cool soy yo, a quien le mole mi línea estupendo, al que no le mole que se joda, que no es mi problema», pero que despierta ecos en nuestra mente acerca de quién quisimos ser un día. Y no todo el mundo quiso ser siempre el tipo que parecía un héroe, sino la persona que se comportaba como uno.

    Ando sí es un cínico, pero es un cínico con un valor de lealtad extremo. En realidad, Hiro y Ando son una sola personalidad desplegada en dos personajes complementarios que se intercambian periódicamente sus papeles de motor de la acción y voz de la conciencia.

    Y si me vas a decir que mi debilidad por Hiro viene de que es un trekkie… Pues aciertas.

    Pero es que los héroes de Star Trek son así. Una gente que no tiene el vestuario mas cool, no parecen ciberpistoleros o bandidos estelares, sino gente que hace el trabajo que tienen que hacer, y ese trabajo viene definido por principios éticos. Hasta los Ferengi lo saben 🙂

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  2. La madre que me parió.

    La verdad es que la exposición es demoledora, simplemente echo en falta dos ángulos concretos, que son mi especialidad: La Personotecnia y la Publicidad.

    La Publicidad ha detectado la necesidad primaria de construir una identidad individual, pero es incapaz de satisfacerla de verdad en una mecánica industrial y de beneficios basado en la producción en masa.

    Coca Cola necesita hacerte sentirte único para venderte agua con azúcar producida de manera masiva en tolvas gigantescas. A falta de atributos únicos diferenciadores del producto (Me tengo que inventar la mierda del ingrediente secreto pero PEPSI me lo destrozó con las pruebas ciegas) , hemos de construir una serie de imágenes / identidades a las que la gente se quiera asociar. Y tengo que mutar con los tiempos, tengo que navegar en el Zeigeist.

    La Personotecnia, a lo que llevo dedicado diez años, es el conjunto multidisciplinar de know how necesario para tratar de manera realmente diferenciada a un colectivo de personas en cualquiera de las interacciones que mantengan con una institución. Bien sea en la fase de identificación, comunicación, compra, posventa…

    La corporación actual no tiene NI PUTA IDEA de como abordar esto. La corporación actual FINGE DE MANERA LASTIMOSA querer mantener una relación cercana con el cliente (Las tarjetas de felicitación de don Isidoro en El Corte Inglés son un clásico) porque la relación real que quieren mantener con el cliente es PAGA Y CALLA.

    Pero esto choca de manera frontal con el hecho de que el narcisismo es cada vez más sofisticado, los peces se hacen cada vez más difíciles de pescar, el único camino posible es hacia arriba, como menciono en los posts de los bebedores de Ginebra de Advertising Wreckage.

    Con lo que hay una empresa gigantesca que cada vez es más demandada (La publicidad, la generación de imágenes, la generación de identidades) y que lleva ofreciendo más de lo mismo desde hace quince años. Y ya no funciona igual, y la gente se impacienta, viene el ad blindness y una industria entera se dirige al abismo paradójicamente cuando la gente más les quiere comprar historias. Pero SU historia.

    Y no están preparados, porque para ellos realmente, eres ganado. Se dirigen a un target que no existe, porque es la suma inexistente de miles de individuos. Cuando funciona es porque a falta de reconocerse individualmente, apelan a la pertenencia a un grupo pequeño o a una característica pequeña. Pero en breve se acabará la tolerancia al sucedáneo. y todo el mundo, de repente, se volverá ciego y sordo a lo que no vaya para ellos.

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  3. Rapun: la gente no se enamora de Hiro por trekkie, por desgracia. Se enamoran de Hiro porque la mayoría de frikis son unos narcisistas, y les agrada ver una peli en la que su identidad es recompensada de ese modo. Sí, Hiro, tiene muchos rasgos positivos y valiosos, pero no es eso en lo que la gente se fija.

    Capi: chapeau. Y las empresas que han pillado esa idea se están forrando (Apple) mientras venden productos mucho más caros y peores.

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  4. Veo que seguimos coincidiendo en muchas cosas, y también en la cultura del hype: los adalides de la «cultura libre» muchas veces no quieren una cultura mejor, o más profunda, sino que se entregan al consumo tantálico y a decir «que la música se dedique a financiarse vendiendo baratijas» y cosas así, y proponiendo modelos de negocio que son eso, vender hype y humo. Ya que el producto ha quedado desvalorizado con la copia masiva, vendamos cualquier chorrada, como los Kiss subastando que puedan ir a besarles el culo en el backstage.

    Cuando veas la de La red social, es que vas a flipar. Ya no se exalta al geek, sino al autista. Es algo que he hablado con varios amigos psicólogos, cómo se ensalza y se ve como algo positivo el síndrome de Asperger, pero una versión falsa e idealizada, por supuesto. Es que ser autista mola: te miro como si no te entendiera porque mi cerebro es distinto y soy más listo, me aburre lo que dices y además como no estoy obligado, dada mi condición, a entender las necesidades y emociones ajenas, puedo ofenderte e insultarte a la cara, y no te cabrees conmigo porque entonces «es que no comprendes quién y qué soy». Acojonéibol.

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  5. Hombre Santi, creo que no voy a ver La red social porque me puede dar un aneurisma.

    Lo de la exaltación del autista tengo entendido que lleva unos años gestándose en Internet, pero no lo he visto aún. Parece que es un fenómeno más estadounidense. Y sí, es de nuevo otra herramienta maravillosa: de hecho, hace poco han postulado que tanto Sherlock Holmes como Gregory House son Asperger, y por eso molan tanto. Ahora que lo dices tienes razón. Me cago en mi puta vida.

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  6. Yo recomiendo ver La red social porque como película cumple pero que muy bien. De todos modos tengo la sospecha de que han forzado ese aspecto del personaje, que no sonríe ni una sola vez, tal como digo en mi crítica. Claro que tampoco conozco a Zuckerberg en persona, pero me lo malicio.

    No sé si has visto la nueva versión de la BBC de Sherlock Holmes, en época contemporánea. Pues me parece que también cargan en eso bastante las tintas. De acuerdo que el personaje nunca fue la alegría de la huerta, y tenía sus desplantes, pero en esta versión me cuesta entender por qué Watson lo aguanta como compañero de piso, a no ser que, como quieren insinuar otros, esté en el fondo enamorado de él.

    Lo de «soy un poquito Asperger, qué guay soy», se oye aquí cada vez más. Es uno más de esos mitos interneteros que no necesitan demostración, como el internauta multitarea y la comprensión intertexual.

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  7. Santi, Missplaced: Lo de la nueva versión de Sherlock sí lo conocía, y aunque la serie tiene una muy buena pinta (en general las de la BBC me gustan), creo que Holmes me va a dar orquitis pronto. Lo de cómo retratan a Zuckerberg… en mi opinión profesional, hay un 99% de que no sea Asperger, autista ni nada más que un cretino variedad estándar. Pero claro, como premisa de una peli sólo te vale si eres House, Holmes, o algo así.

    Si de verdad la gente dice que es guay ser un poco Asperger, esto va a ser como una variante de los niños índigo de mierda, estos. Joder, buscadlo vosotros porque me da asco hasta acordarme.

    Y a mi Sheldon me infla la polla lo inexplicable, y no me molestaría que fuera como Kenny en South Park, y palmara cada episodio de una forma sanguinaria y violenta. Incluso más de una vez. Leonard me cae muy bien, y los colegas son majos en el fondo, pero Sheldon es una oruga.

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  8. Lo de los niños índigo es una parida que ni se acerca a lo de ser chachi asperguer, que tiene ciertos visos de ser cierto y utiliza palabrería científica. Sheldon tiene cierta coartada por ser una comedia y se le nota que sobrevive por la caridad de los demás, que si no una personalidad así iba aviada. De hecho los Asperger de verdad lo pasan muy mal por verse obligados a interactuar con otras personas, y es otro mito que sean todos unos genios. Quizá lo sea el matemático que vive encerrado en casa con su madre, o puede que lo fuera Wittgenstein, pero no debemos olvidar que si hizo algo o se dio a conocer fue porque se cruzó con Russell que lo apadrinó a pesar de sus muchas rarezas, que si no es que no hubiese pasado de ser un excéntrico profesor de primaria o algo parecido, que es a lo que se dedicó al final pasando de todo.

    Pero alguna gente los tiene como ídolos o modelos de conducta. Supongo que después de una impertinencia a lo Sheldon y vean que sus amigos no los vuelven a llamar, que reflexionarán un poco. O no.

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  9. Es curioso como con esto del narcisismo pareces a ratos dar en la llaga de un «espíritu de los tiempos». Como si fuera una pandemia filosófica global. O algo así.

    Para mí, lo más interesante de este tipo de trastornos es que lo son al llegar a unos niveles cuantitativos, no cualitativos ( en el sentido de que las características de éste mismo, o de la erotomanía, las tenemos todos, en mayor o menor medida). Aunque lo mismo me equivoco, no es que sea un experto.

    Expones también que las nuevas herramientas sociales no son la causa, pero sí son buenas armas para los narcisistas. No sé que pensar. Como yo lo veo, los productos culturales (pelis y demás) serían más bien síntomas. Y las herramientas serían las transformadoras: el diletantismo propiciado por las nuevas herramientas para acercarnos al conocimiento; y el narcisismo potenciado por las nuevas herramientas para acercarnos a las relaciones sociales.

    Algo así como que el uso de una herramienta afecta también al que la usa.

    Pero vaya, que igual estoy equivocado

    Muy interesantes los textos.

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  10. Es una pandemia filosófica global. Es la enfermedad de nuestro tiempo 🙂

    Y tiene razón, el uso de la herramienta cambia al usuario. En este caso, si bien no son el origen, lo acentúan y ayudan a propagarlo.

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  11. Hola, quería aportar mi granito de arena en cuanto a lo de la popularización del síndrome de Asperger: no sé si conocéis el libro «The curious incident of the dog in the night-time», de Mark Haddon. Parece ser que ha sido un best seller en el Reino Unido y va sobre un niño con esta enfermedad. Aunque la intención del autor parece que es presentar la enfermedad como molona, sí cuenta muchos de los problemas que conlleva tener esta enfermedad (entre ellos que, como bien decís, el que lo padece es básicamente un hijoputa insoportable para los demás, pues es un Bueno, eso es todo, leo mucho este blog y también el de SantiEgo y me parecen los dos bastante interesantes. Un saludo.

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  12. Jo, se ha perdido gran parte de lo que escribí antes. Quería decir que «es insoportable para los demás, pues es un egoísta puro que no puede sentir empatía o compasión». Una cosa que me chocó es que el sueño del niño era que la raza humana desapareciese por completo y él se quedase como last man of earth. Lo dicho, un cabronías.

    P.D. A mí Sheldon Cooper me hace gracia, pero reconozco que nunca en la vida querría compartir piso con alguien así.

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  13. Sí, leí el libro y me gusta mucho. No creo, sin embargo, que el autor trate de presentar el trastorno como algo molón. Más bien crear compasión porque la vida del chico es un asco y la mayor parte del tiempo vive aterrorizado.

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Di algo, anda, que no mola hablar solo.