Scott Adams es un cerdo machista y te odia y la sociedad te odia también.


Scott Adams
Desde luego, es un comic autobiográfico.

Scott Adams está muy cabreado. Contigo.

I. Scott Adams te odia.

Además de haber creado a Dilbert, Adams tiene blog. Un sitio donde él cuenta lo que le pasa por la cabeza y que no tiene que ver con el cómic.

Adams escribió una entrada llamada “Estacas y agujeros (Pegs and Holes)”, con la que ha cabreado a toda la gente equivocada. O sea, ha cabreado a toda la gente correcta al mismo tiempo. La entrada reflexiona acerca de por qué “… hombres poderosos se han estado portando mal, e.g. tweeteando, violando, engañando a sus mujeres, y siendo ofensivos con todo el mundo.” Estos hombres incluirían a Weiner, Strauss-Kahn, Schwarzenneger y muchos muchos otros que no voy a explicar aquí, que para eso está Google. En realidad, lo mejor es que leáis la entrada los que podáis leer en inglés.

Adams dice:

La parte que me interesa es que la sociedad se ha organizado de tal modo que los instintos naturales del hombre son vergonzosos y criminales mientras que los instintos femeninos naturales son fundamentalmente legales y aceptables.

¿Veis esto que he puesto en cursiva y he destacado como una cita? Esto es la tesis de Scott, lo que Scott piensa, y de lo que él quiere hablar.

Este es también el punto donde las escritoras de Jezebel, Salon, Change.org, y la mayoría de los que comentaron esa entrada de Adamas se equivocan del todo. Cogieron la primera frase que cité («Hombres poderosos…»), y la casaron con el otro extracto que he citado, a pesar de que en la entrada original hay otras 5 frases entre una cosa y otra.

De ninguna manera Scott afirma que el instinto natural del hombre incluye la violación o la infidelidad. Si leíste la entrada antes de que yo dijera esto y sacaste esta conclusión, lo siento por ti, pero tienes que repetir curso. No sabes leer.

La escritora de Jezebel Irin Carmon trata de defender aquí precisamente esa indefendible conclusión (indefendible semántica y gramaticalmente):

Dejando a un lado por un momento la equivalencia implícita de esa «lista de la compra» (romper tus votos matrimoniales contra violar a alguien), esto es una horrible perversión del determinismo biológico. Según esa lectura, la presunta mayoría de hombres que no violan, o son infieles, o tweetean son simplemente mejores controlando sus deseos innatos de violar a alguien, lo cual estoy dispuea apostar que no corresponde con la experiencia de la mayoría de no-violadores.

No hay equivalencia implícita. Irin la ha inferido ella. La lista de Adamas se refiere a escándalos sexuales que han sido titulares recientemente. La frase sobre los instintos naturales es el comienzo de un párrafo totalmente distinto. Mezclar ambas cosas requiere un sesgo y/o una determinación. Tienes que querer que eso sea lo que él está diciendo y ahora explico por qué.

II. La sociedad también te odia.

Adams tiene razón en que la sociedad limita y criminaliza los impulsos naturales del hombre. Donde Adams comete un error es al omitir que no sólo le pasa a los hombres. La sociedad le hace lo mismo a las mujeres, también [1]. La sociedad está, absoluta, positiva e irrefutablemente, sin discusión ni posible contra-argumento «organizada de tal modo que los impulsos naturales de hombres [¡y mujeres!] son vergonzosos y criminales”. Y era y sigue siendo aún peor para las mujeres. La monogamia no es un instinto natural, el matrimonio no es un instinto natural, aguantarte las ganas de mear hasta que puedes llegar a una habitación especialmente equipada al efecto no es natural, para ninguno de los dos sexos. Es algo impuesto por el orden social. Aquí es donde la equivalencia implícita de la chica de Jezebel se va al peo.

Esto nos lleva al siguiente aspecto. Engañar a tu pareja no puede, por definición, ser un instinto. La poligamia quizá. Pero engañar a tu pareja implica romper una serie de reglas y contratos sociales, que implican la existencia de un orden social. Engañar no puede ser un instinto natural porque aquello a lo que engañas (las reglas sociales) no es algo natural.

Las explicaciones subsiguientes de Adams no fueron buenas (aparte de que montó varias cuentas títere para darse la razón a sí mismo e insultar a sus oponentes y tal), y aquí es donde la historia se pone interesante. Scott Adams se cabreó y escribió esto (paso de traducirlo):

To that end, I would like to invite some experts to render their opinions of my sanity, based on my interviews with my detractors, below. Any of the following professionals would qualify:

Judge
Lawyer
Debate coach/teacher
Logic professor
Psychologist (professional)
Scientist

Él no escribe esto para filtrar las respuestas sólo a hombres, gente mayor, o gente rica. Simplemente quiere oír opiniones de gente que hace, analiza e interpreta argumentos de manera profesional. Está pidiendo la opinión de personas «pensadoras profesionalmente.» Gente que sabe distinguir una implicación hecha por el autor de una inferencia sacada por el lector. Gente que sabe alejarse de sus propios sesgos y ver todos los lados de una discusión

¿Sabes a quién no quiere escuchar? A programadores, profesores, académicos, sociólogos, físicos, arquitectos, jugadores de fútbol americano, y blogueros. Sobre todo de blogueros. (Que conste, yo soy psicólogo profesional, así que cumplo uno de sus criterios ;)). Él quería escuchar a gente que pudiera esta en desacuerdo de manera razonada con la idea central de su entrada, y no dedicarse al fisking, que es cuando te dedicas a analizar frases que son claramente humorísticas y no estaban ahí para tomarse en serio, no forman parte de la idea central.

Sin embargo, los no invitados no cogieron la idea, de modo que  Adams posteó un muy sarcástico test de comprensión lectora para la gente de los comentarios.

¿Por qué hace esto?

III. Vamos a hacerlo como los griegos.

El problema de Adams es que quería una discusión socrática. Comienzas con una sola idea y la exploras sistemáticamente en todas sus dimensiones, implicaciones, y paradojas explícitas. Esto es lo que hizo es post original, y en la mayoría de ellos, de hecho. Estamos echando un rao en el agora y él suelta una idea, le damos unas patadas, cacharreamos, jugamos con ella, vemos qué puede y qué no puede hacer por nosotros. Adamas quiere que nos centremos en la idea.

Lo que el resto quería tener era una discusión talmúdica (soy muy generoso aquí, porque lo que sucede en su blog y en la mayoría de blogs está por debajo del nivel de una tertulia de bar.) Querían examinar sus palabras, sus frases, concentrarse en el texto. Lo que yo estoy haciendo ahora es esto último. Lo que haré en la nota a pie de página al final es lo primero. Aprende la diferencia, ámala, úsala para el bien.

Lo que es frustrante de tantos blogueros y comentaristas (ídem en Twitter con los idiotas que no se dan cuenta de que @masaenfurecida es una parodia, o en FB, o lo que sea) es que quieren tener una discusión talmúdica en lo que claramente quiere ser una discusión socrática. Quieren atacar las palabras como si el autor las hubiera escogido deliberadamente durante semanas. Quieren discutir sobre gramática, elección de palabras. Se tomamn literalmente obvias generalizaciones y simplificaciones, metáforas e hipérboles. Adams está harto justamente de la clase de gente que trata de construir su entrada para que signifique lo que ellos quiera, y no su significado razonable. Quiere recalibrar su propia cordura con gente que tiene que leer, escribir, comprender y argumentar profesionalmente, y de manera razonable y educada.

Quizá haya escrito provocativamente, o le haya salido torpe. Nos pasa a todos. Nada de eso tiene que ver con la idea que propone. Somos todos gente razonable. Somos todos adultos razonables. Dedícate a la idea, el aspecto principal, la tesis. Enfócate en la construcción del argumento en vez de en su estilo.

Y si no puedes, o no lo entiendes, simplemente deja un comentario diciendo algo como «“Hey, Scott, ¿estás implicando que todos los hombres quieren violar a una mujer?” Seguro que él o algún otro estarán encantados de aclararlo.

Más en breve. Esto no se ha acabado.
—–
[1] Creo que la tesis de Adams es errónea. Primero asume el cliché de que la mujeres quieren monogamia y estabilidad y que los hombres naturalmente quieren ser sexualmente agresivos. La evidencia antropológica sugiere que todos tendemos a la poligamia. Pero esto es casi irrelevante porque en segundo lugar, y más importante, hay muchas capas de socialización encima de nuestros instintos. Nuestra sociedad está organizada pensando en la estabilidad, en una sociedad que sobreviva en el futuro, lo cual necesaria y quizá injustamente la sesga a favor del status quo (i.e. el progreso social siempre es jodido). El status quo reprimea todos, mujeres, hombres y niños. Porque la estabilidad individual es menos importante que la estabilidad del conjunto.

Pero a pesar de lo que parezca, lo cierto es que al mismo tiempo que la sociedad reprimer muchos instintos naturales, también les da una salida por otro lado. Hace poco empecé con Foucault, y este hablaba de heterotopías, lugares en esta sociedad donde se pueden romper las normas (esto es sólo un tipo de heterotopía, hay otros, el concepto es bastante profundo). La conclusión de Adams no tiene en cuenta la existencia de todas estas heterotopías que existen para ambos sexos. En un extremo tenemos los burdeles, las casas de baños, los clubes swingers, los sitios de dogging, y el porno. Pero a un nivel más cotidiano están los vestuarios, los bares de deporte, y sitios así. Estos lugares sirven al propósito de hacer cosas que normalmente no están permitidas. Y las hay para todo el mundo, bares de ambiente para los gays, mazmorras BDSM, lo que se quiera.

8 comentarios en “Scott Adams es un cerdo machista y te odia y la sociedad te odia también.

  1. Adams tiene razón en que la sociedad limita y criminaliza los impulsos naturales del hombre. Donde Adams comete un error es al omitir que no sólo le pasa a los hombres. La sociedad le hace lo mismo a las mujeres, también.
    Es que, de hecho, esta afirmación me recuerda a algunos puritanos, a esos que piensan que el comportamiento natural de las mujeres, sea lo que sea esto*, las hace monógamas de nivel 1**, y si se mantienen las buenas costumbres, van ganando experiencia. Debe de ser que en la visión del mundo de Adams no hay mujeres con amantes.

    * Porque como me comentó el colega bloguero Lansky al respecto, la falacia naturista se ha llegado a generalizar de tal modo que la propia palabra “natural” esté dejando de tener significado.

    ** Entre otros, la reina Victoria del Reino Unido pensaba así. Llegó a declarar, entre otras perlas, que la homosexualidad femenina no existía cuando firmó el documento que castigaba la sodomía (originariamente, iba a castigar también el lesbianismo).

    En esa época, por cierto, se figuraron que la poetisa Safo era algo así como la directora de un colegio de chicas de buena familia.

    Me gusta

  2. Lo segundo, lo de «discusión talmúdica», también se puede llamar «logomaquia» o sencillamente «argumento sofista», ya que los sofistas tenían fama de intentar deconstruír semánticamente el discurso del adversario buscando las acepciones más abstrusas de los términos elegidos por él de modo que tergiversaban su significado original, que luego pasaban a atacar como si de un hombre de paja se tratase.

    Me gusta

  3. Mmm… engañar a tu pareja sí puede ser un instinto. Si logras hacer creer a dos parejas que ambos son el padre de tu criatura, podrías obtener de ellos recursos para alimentarla. O si logras hacer creer tu pareja fija «solvente» que es el padre de la criatura que en realidad ha engendrado una pareja esporádica «deseable», estarás consiguiendo a la vez los mejores recursos y los mejores genes.

    Me gusta

  4. Hay otro factor que no sé si lo estás teniendo en cuenta, que es una mezcla entre el aprendizaje social adquirido y los procesos que conforman la cultura corporativa.

    La mierdicorrección política es el mal de nuestro tiempo y hace que cualquiera que se atreve a plantear un escenario divergente (Una franca minoría) recibe una auténtica mansalva de hostias de todos los bobochorras que no se salen del cajón pero que están locos por saltarle al cuello a cualquiera que ponga algo diferente encima de la mesa. En siguiente iteraciones, cualquiera que tenga una idea divergente se lo piensa antes de ponerla encima de la mesa. Ya verás como Adams se lo piensa antes de soltar la próxima liebre socrática, y preferirá hablar de Google + o algo.

    Como el experimento de los monos, plátanos y las duchas, o las descargas, o no me acuerdo de que hostias era pero seguro que Impe se acuerda.

    Me gusta

  5. Otra cosa también es que a todos estos les mola una polémica que genere titulares más que a un tonto un boli de cuatro colores. Y que «buscan» causas que capitanear, sean reales o ficticias, más que los vascos perretxikos en temporada.
    Por ejemplo, yo tengo un problema con el presidente de Move.org. Le estoy diciendo que su bonito «bestseller in the making» que es The Filter Bubble es una puta falacia semántica. Pues no me ha contestado a mi largo y detallado mail, porque se la suda o porque este espera estar dando conferencias diez años sobre el tema.

    Me gusta

  6. Hi, sí, ya sé que hace muucho tiempo que se publicó esto. Pero yo he llegado hoy. Cosas de la eternidad del ciberespacio… y hoy es cuando se me han clavado los alfileres en los ojos al ver que «la sociedad se A organizado»…

    Sí, ya sé que no mola nada corregir la ortografía de otros y que ha sido un error tipográfico, precisamente por la conjunción de todos estos factores (antigüedad del post, error, gravedad del sangrado ocular,…) es por lo que pongo esto aquí, pues supongo que si no está corregido es previo a la fama y posbilemente pocos lo leyeran y no muchos lo leeran,… a falta de mejor aviso y doy permiso para borrarlo sin enfadarme.

    Saludos

    Me gusta

Di algo, anda, que no mola hablar solo.